Estudiar día a día

Es aquí donde vamos a tratar la importancia de estudiar día a día y de cómo invertir muchas horas de estudio un único día de manera irregular no es conveniente.

Todos conocemos la importancia de mantener un ritmo constante de horas dedicadas al estudio, pues desde nuestra etapa escolar hasta la universitaria los contenidos aumentan y con ellos debe de aumentar nuestra implicación

Además, también sabemos que invertir muchas horas los dos días antes de una prueba o de un examen no nos sirve más que para pasar del paso, olvidando lo importante que son esos conocimientos que no quedan completamente asimilados en nuestra mente. Por ello, pensamos que una dedicación de dos o tres horas diarias facilitarían una correcta preparación para hacer frente a cualquier examen.

Lo anterior nos lleva a reiterar lo importante que es trabajar las asignaturas con continuidad, ya que será la base de nuestra asimilación y comprensión: estudiar dos días antes sólo nos hace aprendernos un sinfín de contenidos de manera memorística que serán olvidados al poco tiempo de hacer la prueba o el examen.

En cuanto al desarrollo de tareas o actividades creemos que lo ideal sería empezar por aquella que son de dificultad media ya que es una forma de iniciar el trabajo a un ritmo apropiado; acto seguido continuar con aquellas de alta dificultad, es decir, aquellas que más cuesten dado que nos encontraríamos en el momento en el que nuestra mente ya está acostumbrada al trabajo y es entonces cuando rendiríamos más para terminar, finalmente, con aquellas de dificultad baja o más fáciles de realizar, en base a darnos cuenta de que es entonces cuando estamos más cansados.

No obstante, no podemos olvidar lo importante que es hacer descansos breves para evitar sentirnos colapsados. Estos descansos deben de ser realizados de manera regular, ya que nos ayudan a despejar nuestra mente y a retomar lo iniciado con más ánimo. Ahora bien, estos descansos no pueden sobrepasar los cinco minutos por cada hora de estudio, ya que para que dicho estudio sea efectivo, no resulta necesario aumentar la implicación del descanso.

Además, otro de los aspectos que consideramos muy importantes es que es necesario que se estudie siempre durante el día puesto que es cuando tenemos la mente completamente despejada. No es nada lógico que se estudie por la noche puesto que es cuando se rinde menos; es necesario dormir las horas mínimas para que se afiance los conocimientos aprendidos y estar más relajados al día siguiente, de modo que aumentará el rendimiento y disminuirá el agotamiento.